Como explica Daniela Vásquez, jefa de postventa de Almagro, un estudio de la aseguradora Sura reveló hace un tiempo que el 53% de los siniestros en un hogar están vinculados a rotura de cañerías y, muchas veces, a la falta de mantención por parte de los propietarios. Ello redunda en malos ratos asociados a filtraciones, inundaciones e incluso incendios.
Precisa algunos aspectos que hay que tomar en cuenta, a modo de prevención periódica. Ello ayuda a preservar el valor de la vivienda, manteniendo su plusvalía, asegura.
Cada seis meses:
Revisión y reemplazo de sellos de artefactos sanitarios: Así se mantiene la higiene, la prevención de fugas y la emanación de olores. Los sellos suelen estar hechos de silicona y gomas y se utilizan en inodoros, lavamanos y lavaplatos.
Limpieza de sifones en artefactos sanitarios: Su función principal es evitar que olores provenientes de aguas residuales o que otros líquidos suban por el conducto y lleguen al ambiente.
Inspección de flexibles: Estas mangueras conectan la salida del agua a la tubería de suministro. Pueden doblarse o ajustarse para adaptarse a la instalación sin crear tensiones innecesarias en la tubería o en el propio grifo. Suelen estar fabricados con acero inoxidable trenzado o PVC reforzados con tejido.
Una vez al año:
Revisión del tablero eléctrico: Su función principal es distribuir la energía eléctrica de manera segura y controlada a los diferentes circuitos y dispositivos dentro de un edificio. Si no se mantiene como corresponde, se pueden generar cortocircuitos e incluso, incendios.
Limpieza de gárgolas en jardineras y terrazas: Son estructuras funcionales para canalizar el agua de lluvia lejos de la superficie de una terraza o balcón. Mantenerlas en buen estado, permite disminuir riesgos de que se tapen, inunden o acumulen humedad.
Mantención preventiva y sistema de calefacción: Hay variedad en este tema. Si se tiene calefacción central es fundamental mantenerla en buen estado para que sea eficiente y evitar filtraciones.
Vía: Portal Next News