Una pregunta frecuente entre quienes están evaluando pedir un crédito hipotecario es qué es la tasa de interés y cuál tipo conviene seleccionar.
La tasa de interés de un crédito hipotecario es el porcentaje adicional que se paga a la cantidad de plata prestada para financiar el bien raíz. De cierta forma, es el monto de dinero que pagarás por el servicio de préstamo.
¿Qué tipos de tasas de interés hay?
Tasa de interés fija
Tasa de interés variable
Tasa de interés mixta
Tasa de interés fija
La tasa de interés fija es igual durante todo el plazo del crédito. No cambia si hay fluctuaciones de indicadores de la economía. Suele ser más alta, porque tiene menor riesgo para el solicitante.
La tasa de interés fija es una opción conservadora ya que la única variable que afecta el dividendo -la cuota que pagarás mes a mes del crédito- es la variación de la Unidad de Fomento (UF).
Tasa de interés variable
La tasa de interés variable sí cambia. Puede tener variaciones semestrales o anuales dependiendo del mercado. Para calcularla incluye una “Tasa Activa Bancaria” (TAB) y un “Spread”.
• La “Tasa Activa Bancaria” tiene la finalidad de ser utilizada en operaciones de crédito que contemplen tasas variables. La fija la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras y se adecúa a la situación económica de cada momento.
• El “Spread” es un valor fijo que el banco suma al cálculo.
Por lo general, la tasa de interés variables suele ser más baja… pero tienen mucha más variabilidad. La situación del mercado, inestabilidad en el país, la situación de la industria y otros elementos pueden afectar y hacer subir o bajar su porcentaje.
Utilizar una tasa de interés variable en tu crédito hipotecario implica riesgo, sobre todo porque estos préstamos suelen ser a largo plazo.
Tasa de interés mixta
La tasa de interés mixta es, como su nombre lo dice, una mezcla entre las dos primeras. Consiste en pactar un período -por lo general de cinco años- con una tasa fija y después de ese plazo aplicar una tasa de interés variable con otras condiciones.
La tasa mixta permite ordenarse económicamente durante los primeros años y luego de ese plazo poder renegociar las condiciones del crédito. Es una opción atractiva, aunque si estás evaluándola debes tener presente que al renegociar el crédito el banco puede proponer condiciones que no te acomoden por completo.
Vía: Blog Assetplan - Por: Javiera Quiroga