Los gastos no terminan cuando compras una casa, de hecho, ¡apenas comienzan! Las casas requieren mantenimiento y mantenimiento regular. A medida que cambian las hojas y los días se acortan, es importante realizar una inspección general para preparar tu vivienda antes de la llegada del invierno.
Vientos, lluvias y caídas de hojas son los principales desafíos en esta época. Por eso te compartimos una guía básica de mantenimiento para prevenir inconvenientes en esta temporada.
Inspecciona el techo
Ya sea de manera personal o a través de un profesional, inspeccionar el techo es vital para buscar indicios de uso o desgaste que pudieran haber ocurrido en la temporada anterior. De esta manera, se podrán evitar goteras y pérdida de temperatura.
Chequea el estado de las tejas o material con el cual esté diseñado el techo, revisando que no haya goteras, ondulación en el material, daño en la cubierta o cualquier fenómeno que llame la atención.
Limpia las canaletas
Sin duda, la limpieza de canaletas es otra de las tareas necesarias de realizar, al menos, una vez al año. Unas pocas horas de trabajo pueden prevenir grandes problemas de filtración de agua más adelante.
Inspecciona que los ductos y bajadas de agua no se encuentren obstruidas con hojas, escombros, piedras o algún otro elemento que impida la correcta evacuación de las aguas lluvias.
Mantenimiento del sistema de calefacción
Independiente si usas calefacción central, caldera, estufas a gas, eléctricas o a parafina, realizar una revisión del sistema de calefacción puede evitar que estos funcionen mal o se rompan cuando las temperaturas sean heladas.
Inspecciona el estado de los artefactos calefacción que utilices e identifica aquellos componentes que necesiten limpieza profunda o reemplazo periódico. En el caso de tener calefacción central, te recomendamos consultar con un profesional certificado para evitar cualquier problema de mantenimiento a tiempo.
Revisa el aislamiento de tu hogar
Una de las claves más importantes en materia de ahorro energético en invierno, es la revisión del aislamiento térmico de tu hogar. De esta manera evitarás fugas de temperatura innecesarias, algo que sin duda tu bolsillo agradecerá.
Asegura que las ventanas y puertas de tu hogar estén bien selladas. Si están deterioradas o no cuentan con excesivo poder aislante, te aconsejamos cambiarlas por algún material hermético que reduzca la condensación y humedad interior de tu hogar.
Prepara tu jardín
Si vives en casa y dispones de jardín, necesitarás realizar una mantención general para anteponer las heladas y temporales que puedan afectar a tu entorno natural.
Las tormentas y el viento pueden romper ramas secas, accidentando a personas o dañando artículos en su trayectoria. Es por ello que es importante realizar una poda a los árboles y arbustos eliminando las ramas secas, revisando las directrices de poda para lograr un crecimiento saludable y bien orientado.
Si tienes césped, es importante que remuevas la tierra cada cierto tiempo para evitar que se compacte a raíz del exceso de agua ocasionada por las lluvias. Del mismo modo, te recomendamos abonar la tierra para proporcionar una reserva energética y proteger las raíces de las heladas. Y por último, corta el pasto hasta la primera helada fuerte de la temporada, para así evitar el apelmazamiento y la vulnerabilidad al moho de hielo.
Al revisar cada parte de la propiedad, es importante analizar si podemos realizar el trabajo de mantención por nuestra cuenta, o si es preferible contar con un experto para solucionar a tiempo los problemas y así evitar mayores daños. Recuerda que tomarse el tiempo para realizar el mantenimiento básico es esencial para mantener un hogar en buen estado y funcionamiento.
Vía: Blog PortalInmobiliario