¿Estás pensando en comprar una propiedad?
Lo que debes tener en cuenta a la hora de reunir el 20% de pie para comprar una propiedad

Para alcanzar la cuota inicial de $22.000.000 - pensando en un departamento de 3.700 UF debería ahorrar mes a mes unos $375.000.

No es fácil contar con el pie para comprar una propiedad. Según los datos de Toctoc.com, el precio promedio de los departamentos nuevos en el Gran Santiago es de 3.713 UF, por lo que habría que contar con 742 UF para el pie, cerca de $22.000.000. Es un promedio, dependiendo del tamaño del departamento y su ubicación puede ser más o puede ser menos.

Reinaldo Gleisner, vicepresidente de Colliers Chile, menciona que hay varias alternativas para lograr ese 20%. Una de el las sería complementando y ahorrando junto a la pareja.

“Si necesita juntar $22.000.000 para el pie y tiene un sueldo promedio de $1.500.000, tendría que ahorrar durante cinco años unos $375.000, que significaría el 25% de su sueldo. Puede ser que uno de la pareja ahorre y el otro pague el arriendo. También pueden vivir por un tiempo en la casa de los papás: eso podría significar un ahorro muy significativo”, comenta.

Mecanismos de ahorro Álvaro Acosta, director de Finanzas Corporativas de OpenBBK, firma de consultoría financiera, sostiene que le forma más eficiente sería ahorrando mes a mes.

“Puede ser a través de fondos mutuos, seguro con ahorro o cualquier otro instrumento financiero. La idea es que lo descuenten de su cuenta corriente una vez que le abonen el sueldo. De esta forma el cliente se obliga a que el día que le depositan el sueldo le descontarán cierta porcentaje para el ahorro”, señala.

Eso sí la tasa de rentabilidad puede ser un poco baja.

“Lo más conservador es el fondo mutuo serie I, que significa que no tiene ningún riesgo. Si hay movimientos económicos muy fuertes, que castiguen el fondo mutuo, no va a perder su capital. La rentabilidad es súper baja: estamos hablando del 2% anual en el mejor de los casos”, señala.

Si gana $1.500.000 y ahorra $400.000 todos los meses, puede juntar $4.800.000 al año y obtener una rentabilidad de $96.000.

“No es una cifra muy significativa de ganancia. La estrategia no es verlo como una inversión de rentabilidad, sino como un ahorro”, admite.

Cristián Martínez, gerente de la empresa de inversiones CreceInmobiliario, advierte que lo más probable es que en cinco años más los valores de las propiedades sean un poco más altos. De hecho, Gleisner añade que el precio va subiendo del orden de entre 5% y 8% al año, por lo que se debe considerar ese factor también.

¿Créditos de consumo?

Otra forma de conseguir ese monto sería a través de un crédito de consumo, pero hay que tener en cuenta que al momento de hacer el análisis del préstamo hipotecario el banco considerará esa deuda.

“Esa carga financiera le puede complicar al momento del análisis crediticio”, fundamenta Martínez.

Acosta enfatiza en que estos créditos cuentan con altas tasas de interés. Estima que lo más barato que se puede encontrar en el mercado es del orden del 8% o 9% anual.

“Podría ser conveniente para aquellos que reciben bonos y puedan pagar esa deuda con ese ingreso. Dependerá de cada caso”, señala.

Pie en cuotas

Ante lo complejo del tema, varias inmobiliarias decidieron ofrecen pagar el pie en varias cuotas, que dependerán del estado en que se encuentre la obra. Por ejemplo, las unidades en blanco y en verde suelen dar mayores plazos. También hay desarrolladores que ofrecen proyectos con entrega inmediata con facilidades de pago para la cuota inicial: es cosa de escarbar en las ofertas.

“La recomendación es que busquen proyectos en blanco o en verde, que den el mayor plazo posible, y que permitan pagar en cuotas sin intereses”, aconseja Martínez.

De todas maneras, es importante que de que el comprador esté seguro de que le aprobarán el hipotecario, ye que si compra en blanco, paga por dos o tres años la cuota del pie, pero no le aprueban el crédito, puede perder todo lo abonado. Puede ser que su foto financiera actual sea atractiva para el banco, pero en un futuro no se sabe con certeza cuál será su situación.

“El que pague el pie no garantiza que va a conseguir un hipotecario. Hay muchos casos en que efectivamente se pierde el pie, todo dependerá de lo que diga la promesa de compraventa. Lo normal debiera ser que se devuelva. Pero no hay certeza en ese sentido”, plantea Gleisner.

¿Y qué sugiere? “El camino más conservador es ahorrar la plata, sin comprometer la compra. A veces los bancos pueden comprometerse a dar el crédito en un plazo de 6 o 12 meses. La idea es tener el pie listo y luego comprar”, puntualiza.

Fuente: www.lun.com


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