Cuando decides financiar una casa o departamento en Chile, entender las tasas de interés es clave. Aquí te explicamos las tres principales: tasa fija, tasa mixta y tasa variable, junto con ejemplos prácticos para que sepas cuál es mejor para ti.
1. Tasa fija: estabilidad a largo plazo
Cómo funciona:
El dividendo que pagas mensualmente se mantiene igual durante toda la vida del crédito, sin importar si las tasas de interés suben o bajan en el mercado.
Ejemplo:
Compras un departamento por $100 millones con un crédito hipotecario a 20 años y una tasa fija del 5% anual. Todos los meses pagarás $500.000, sin importar cómo cambien las condiciones económicas.
Es ideal si quieres mantener tus finanzas predecibles y no preocuparte por posibles alzas.
¿Para quién es?
Personas que valoran la estabilidad y quieren evitar sorpresas financieras, especialmente si planean quedarse con el crédito a largo plazo.
2. Tasa mixta: lo mejor de dos mundos
Cómo funciona:
Tus pagos comienzan con una tasa fija por un periodo inicial (generalmente 5 años) y luego cambian a una tasa variable que se ajusta cada año según el mercado.
Ejemplo práctico:
Adquieres una casa de $150 millones con una tasa mixta: Los primeros 5 años tienes una tasa fija del 4%, pagando $600.000 al mes.
A partir del sexto año, la tasa se vuelve variable y podría subir al 5%, aumentando tu dividendo a $650.000.
Si las tasas bajan, podrías pagar menos; si suben, tu dividendo aumentará.
¿Para quién es?
Quienes buscan estabilidad inicial para planificar sus finanzas y están dispuestos a asumir algún riesgo a futuro.
3. Tasa variable: mayor flexibilidad, mayor riesgo
Cómo funciona:
El interés se ajusta cada año desde el inicio del crédito según un índice de referencia (por ejemplo, la Tasa de Política Monetaria o la UF). Esto significa que tus pagos pueden subir o bajar dependiendo del mercado.
Ejemplo práctico:
Compras un departamento por $80 millones con una tasa variable: El primer año tienes una tasa de 3%, pagando $300.000 al mes.
En el segundo año, la tasa sube al 4%, y tu dividendo aumenta a $350.000.
En el tercer año, la tasa baja al 2.5%, reduciendo tu dividendo a $280.000.
¿Para quién es?
Inversionistas o compradores que pueden asumir fluctuaciones en sus pagos y están interesados en aprovechar bajas tasas iniciales.
¿Cómo elegir la mejor tasa?
Para decidir, considera:
Tu perfil financiero: Si necesitas estabilidad, elige tasa fija; si puedes asumir algo de riesgo, evalúa la mixta o la variable.
El tiempo que planeas mantener el crédito: Si refinanciarás o venderás la propiedad en pocos años, las tasas variables o mixtas podrían ser una buena opción.
El contexto económico: Las tasas están ligadas a la Tasa de Política Monetaria del Banco Central, que sube o baja según el control de la inflación.
No te dejes intimidar por las tasas actuales. Los bienes raíces siguen siendo un refugio seguro y una inversión a largo plazo que ha demostrado su capacidad para generar valor con el tiempo.
¡Dejanos guiarte a tu próxima propiedad en coldwellbanker.cl y comienza a construir tu patrimonio!
Vía: Blog TocToc.com