La idea de hacer un contrato de arriendo es que contenga toda la información y claridad necesaria para que sea una ayuda y no sólo pérdida de papel.
¿Cómo asegurarte de que tu contrato tiene los datos básicos? A continuación te contamos cuáles son los cuatro elementos que tienes que incluir sí o sí.
1. ¿Quiénes suscriben el contrato?
Es importantísimo que en el documento esté claro quiénes son las personas que acuerdan el arriendo. Además, si incluyes una tercera persona en el papel (como un aval, por ejemplo), también debes identificarlo claramente con sus datos y qué rol jugará.
Para cada uno de los involucrados debes indicar:
Nombre completo
RUT
Domicilio
2. ¿Qué es lo que están acordando?
En este caso el acuerdo es por el arriendo de una propiedad. Asegúrate de detallar lo siguiente:
¿Qué propiedad?
¿En qué dirección?
¿Con qué características principales?
¿Incluye el arriendo de bodega o estacionamiento? ¡Agrégalo!
¿Cuáles son las responsabilidades de quien resida en ella?
3. ¿Por cuánto dinero?
Un aspecto muy importante y clave de un arriendo en general es el canon de arriendo que se pagará a quien provee la propiedad. No olvides fijar el monto y la forma de pago del arriendo regular, sino que también explicita cualquier otro tipo de gastos en que deba incurrir alguna de las dos partes. Algunos ejemplos son: garantía, arreglo de daños al departamento, reparaciones, etcétera.
La lista entonces sería más o menos así:
Valor del arriendo mensual: Monto del arriendo y forma de pago
Reajuste del arriendo (si lo hay): cada cuánto y cómo se reajustará
Garantía: cuánto dinero será, cómo se pagará, en qué situaciones se utilizará
Otros (multas por incumplimiento, reparaciones, etc.)
4. ¿Por cuánto tiempo?
Muy bien, ¡estamos terminando! Ahora sólo falta ver cuál será el período de arriendo y cuál será el método de renovación.
Pueden comenzar fijando una cantidad de meses o un año y luego revisar el contrato. También pueden estipular renovación automática (cuando se acaba el plazo indicado en el contrato se “repetirán” las mismas condiciones).
Aquí es importante explicitar:
Tiempo de arriendo (inicial)
Método de renovación de contrato
Método de término de contrato (cómo se avisará, por ejemplo)
Adecúa el contrato a tus necesidades
Pueden incluir una cláusula con el inventario de objetos que incluye la propiedad o una sobre cómo proceder en situaciones especiales, intenta adelantarte a las situaciones que podrían tener que resolver en el futuro.
Esperamos que estos puntos te sirvan como guía inicial para evitar que “queden cosas en el tintero” al oficializar la relación de arriendo.
Los agentes inmobiliarios de Coldwell Banker Chile, te guiarán para que tu contrato de arriendo este adecuado a tus necesidades y las de tu contraparte, se asegurará de que contenga los puntos claves y los resguardos necesarios para proteger tu inversión.
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