En medio de las cuarentenas y los tiempos de incertidumbre, muchos de nosotros miramos hacia dentro de nuestras casas para proporcionar espacios tranquilos y seguros, incluyendo nuestras áreas exteriores.
Como resultado, muchos jardines se convirtieron en nuestro "Lugar feliz", ofreciendo la zona perfecta para relajarse y pasar tiempo de calidad al aire libre, y esta tendencia parece haber llegado para quedarse.
Por eso, en el post de hoy vamos a compartir consejos para crear un espacio exterior zen, sea cual sea su forma de relajarse.
Así que, tanto si tu idea de relajación es tomar el sol, relajarte con tus amigos en las cálidas tardes de verano, como si te dedicas a plantar y podar, tenemos ideas de diseño de jardines para todos.
1. Lo Salvaje y caprichoso
Relájese con los sonidos de la vida silvestre con un diseño de jardín salvaje y caprichoso que permita que la naturaleza sea la estrella del espectáculo.
La clave del éxito de un jardín silvestre es aceptar las imperfecciones propias de los hábitats naturales y verlas como rasgos hermosos. Esto significa dejar que las cosas crezcan a su manera, simplemente podándolas de vez en cuando para mantener los caminos despejados y ayudar a promover el rebrote.
Para los macizos de flores y las jardineras, opta por una mezcla de especies para crear un llamativo mar de colores; una mezcla de semillas de flores silvestres puede ser una opción fácil en este caso. Además, acepta la hierba más larga y las malas hierbas, ya que algunas especies pueden ser muy bonitas.
También puede incluir un elemento acuático, como un estanque, para atraer una mayor variedad de fauna y flora y potenciar la sensación de serenidad.
En cuanto a los complementos prácticos, como los muebles y los materiales de jardinería, opta por un tema rústico con elementos de madera y piedra en abundancia para dar a tu país de las maravillas salvaje un acabado cohesivo.
2. Lo sencillo y sereno
Si las líneas limpias y un diseño sencillo son más de tu estilo, hay muchas posibilidades de crear una zona exterior tranquila y relajante para leer, meditar o socializar.
En los jardines grandes, esto puede parecer más bien una zona de relajación definida, mientras que los patios más pequeños pueden beneficiarse de un cambio de imagen totalmente minimalista.
Para conseguir tu refugio minimalista es necesario un equilibrio cuidadosamente seleccionado de textura, decoración y color. Para empezar, siente una base sólida y versátil con una paleta de colores neutros.
Las baldosas duraderas de efecto piedra para exteriores en color beige o gris pálido son ideales para suelos y paredes, ya que aportan textura y un tono relajante.
Combínalos con madera o metal más oscuros para crear contrastes de color y textura en los muebles y elementos estructurales como una pérgola o un enrejado.
En cuanto a las plantas, evita las florales y utiliza especies de hojas grandes y llamativas. Lo ideal es una mezcla de fauna y tonos verdes que ayuden a levantar el ánimo.
Como toque decorativo, no puede faltar una sencilla fuente de agua. Con una mezcla de telas de tacto suave para el mobiliario y algunos adornos modernos, tendrás todos los ingredientes para el perfecto santuario de serenidad en el exterior.
3. Lo práctico y sostenible
Con pruebas que sugieren que el acto de la jardinería en sí mismo puede ayudar a mejorar la salud mental y física, los espacios exteriores zen no se limitan a crear zonas de descanso.
Disponer de un espacio exterior práctico y sostenible en el que puedas cultivar lo que quieras puede ser la escapada perfecta y una oportunidad para practicar la atención plena.
La creación de un jardín práctico y sostenible no siempre requiere mucho espacio: incluso los espacios modestos pueden dar una cosecha decente con el diseño adecuado y plantas que aprovechen el espacio vertical.
Para que el mantenimiento sea mínimo y para optimizar la funcionalidad de tu espacio exterior, opta por jardineras elevadas que faciliten la eliminación de las malas hierbas y la recogida de los productos.
Si te gusta mantener el orden, planta las verduras y frutas en grupos. Por ejemplo, mantén juntas las hortalizas de raíz como las zanahorias, las remolachas y las patatas, mientras que otras especies como las lechugas, las hierbas y las flores comestibles pueden ir en otra zona.
Asegúrate también de que las plantas que se extienden, como las calabazas, los calabacines y los pepinos, tengan suficiente espacio para crecer, así como un soporte vertical para evitar que ocupen demasiado espacio en el suelo.
También puedes aprovechar mejor el espacio y facilitar la recolección de cultivos como los guisantes, las frambuesas y las moras utilizando marcos de cultivo a lo largo de las paredes.
Sea cual sea la opción que elijas para cultivar al aire libre, puedes contribuir a promover la sostenibilidad y mantener las vibraciones zen utilizando materiales, pesticidas y fertilizantes orgánicos y ecológicos.
Con estas ideas y consejos prácticos, esperamos que encuentres toda la inspiración que necesitas para dar a tus espacios exteriores un cambio de imagen zen en la primavera.
Tanto si prefieres tomar el sol con un buen libro como si te ensucias las manos plantando, hay muchas maneras de crear tu propio refugio exterior.